Pastoral

Nuestro colegio ofrece la posibilidad de preparar a los niños y niñas para tomar la Primera Comunión. Este sacramento forma parte de la iniciación cristiana.

Para recibir el sacramento de la Eucaristía (Comunión), es muy importante la preparación. Durante los cursos de 3º y 4º de Primaria los que van a tomar por primera vez a Jesús, se reúnen un día a la semana, durante una hora, y fuera del horario escolar, con sus catequistas respectivos. Durante este tiempo, las actividades extraescolares deben supeditarse al horario de las catequesis.

A poder ser, el grupo y su catequista serán los mismos durante los dos cursos. Y el grupo tomará la comunión el mismo día y a la misma hora, de manera que los niños y niñas que forman el grupo de catequesis lleguen a conocerse más entre ellos y conocer más quién es Jesús, qué es la Iglesia y qué son los Sacramentos.

La participación de los padres y madres es crucial y muy necesaria. A los niños y niñas les gusta sentirse acompañados por sus padres en este proceso, que también les sirve como preparación. Los padres se preparan de otra manera a como lo hacen sus hijos. Durante los dos cursos ofrecemos charlas y reuniones con los catequistas de sus hijos. La asistencia a estas reuniones es absolutamente necesaria.

La catequesis  de confirmación del colegio quiere adaptarse a la edad de sus hijos e hijas  y ser un proceso gradual:

• En el primer año pretendemos que el alumnado profundice en su autoconocimiento y maduración personal y vaya descubriendo la importancia del grupo en su vida y en su fe.
• En el segundo año, nos centraremos en la importancia del conocimiento de Jesucristo como la opción madura de fe y de estilo de vida.
• Y el tercer año, los introduciremos en la profundización del Evangelio, como fuente de vida y en la vivencia y valoración de los sacramentos, en especial, el sacramento de la confirmación.

Sentido de la Catequesis de Confirmación en nuestro Colegio

La Catequesis de Confirmación es una oferta que brinda nuestro colegio a todos los alumnos y alumnas que deseen iniciar un proceso específico de formación en la fe. Se trata de una de las vías de expresión de la identidad católica que quiere caracterizar nuestro colegio.

Es una opción libre y gratuita, abierta a todo el alumnado de nuestro centro que quiera participar en ella y se desarrolla en horario extraacadémico.

La catequesis no pretende ser una actividad extraescolar más (de entre todas las que ofrece nuestro colegio): sino que quiere ser expresión privilegiada de la educación en la fe, uno de los principales objetivos de las escuelas católicas – junto con la calidad en la enseñanza – . Para el Colegio S. Vicente Ferrer de los PP. Dominicos de Valencia, como escuela católica, la propuesta explícita de la fe, como seguimiento de Jesús, desde la comunidad cristiana, quiere ser la meta final de todo el itinerario de crecimiento personal del alumno; respetando, al mismo tiempo, y en todo momento, la libertad de opción individual de cada uno de los alumnos. Constituye una de nuestras principales preocupaciones y la razón de ser de nuestro colegio (cfr. FERE-CECA y EyG: Calidad, Libertad y equidad en la educación).

Finalidad

La catequesis de confirmación persigue un doble objetivo:

1. Quiere favorecer una iniciación a la vivencia de la fe de sus hijos, adaptada a las características propias de su edad, que se concreta en:

• Una ayuda para descubrir vivencialmente la persona de Jesucristo como eje central de la vida cristiana.
• Una ayuda para que sus hijos e hijas descubran la importancia de la fe compartida en grupo (que quiere ser una introducción a la vivencia de la Iglesia como misterio de comunión de los fieles)

2. Una preparación específica al sacramento de la confirmación. En el tercer año, invitaremos a sus hijos e hijas si se encuentran efectiva y suficientemente preparados, a que decidan libremente si desean recibir el sacramento de la confirmación de manos del obispo, o de algún delegado suyo.

Como la recepción del sacramento de la confirmación no es la única finalidad, la catequesis tiene sentido en sí misma como una iniciación a la vivencia de la fe; independientemente de si al final, el alumno o la alumna decide confirmarse o no.

Duración de la catequesis

Pretende ser un proceso catequético que se adecua a la edad de sus hijos e hijas y que, de conformidad con la opción pastoral que hemos adoptado en nuestro colegio, se prolonga durante tres cursos.

Las catequesis se iniciarán en 3º de Secundaria. Y se prolongarán durante el 4º curso de la ESO y terminará a principios del mes de mayo de 1º de bachillerato, con 16 o 17 años ya cumplidos. En algún caso, en el que la asistencia a las catequesis no haya sido suficientemente asidua o el catecúmeno se haya incorporado más tarde al proceso catequético, se le podrá pedir un año más de catequesis; confirmándose, en este caso en 2º de bachillerato.

Grupos de catequesis

Formaremos distintos grupos de catequesis de 8 a 15 jóvenes que se reúnen al terminar las clases, bien, al mediodía, o bien, por la tarde, en distintos días de la semana. Se pretende que dichos grupos se mantengan, en la medida de lo posible, hasta la celebración del sacramento.

Los catequistas

A lo largo de todo el proceso catequético, el grupo de catequesis, al que pertenecen sus hijos, estará acompañado por uno o dos catequistas. Se trata de laicos confirmados, suficientemente formados cristianamente y con inquietud religiosa, que, por servicio al evangelio y a la Iglesia realizan gratuita y generosamente esta labor de acompañamiento de sus hijos e hijas. Este grupo de catequistas está compuesto por algunos profesores, algunos exalumnos, padres de familia, miembros de la familia dominicana y otras personas afines y cercanas a nuestro colegio. Están coordinados en todo momento por el delegado de pastoral, Antonio Gómez Gamero OP.

La figura del catequista-profesor tiene su importancia: es muy conveniente que  sepan que un creyente es una persona normal que tiene un trabajo que no tiene por qué relacionarse directamente con cuestiones de fe, y que, independientemente de este trabajo, puede hacer una labor gratuita de transmisión y educación de la fe en la catequesis. Lógicamente, esta doble dedicación (docencia ordinaria y catequesis de fe) no se confunden, al revés, se enriquecen mutuamente. El planteamiento es análogo al de los frailes dominicos que trabajamos en el colegio: se puede compaginar perfectamente ser un profesional de la enseñanza y un religioso preocupado por la educación en la fe, sin que ambos ámbitos se confundan; más bien, al contrario, se deben informar mutuamente. Algo similar se puede decir con respecto a catequistas-estudiantes universitarios o catequistas–profesionales o catequistas–padres de familia.

Las convivencias se celebran en fin de semana conjuntamente con todos los grupos de catequesis del mismo nivel. Realizamos al menos una a principio de curso de cada año. Y una segunda convivencia a mitad de curso, esta vez, de 3º y 4º ESO y 1º de Bachillerato (1º, 2º y 3º de catequesis) conjuntamente. LA CONVIVENCIA INICIAL SERÁ SOBRE OCTUBRE O NOVIEMBRE Y LA segunda convivencia en ABRIL O MAYO. Se anunciará oportunamente con una circular.

• Las convivencias no son excursiones, sino encuentros que ayudan a cohesionar los grupos y que tienen mucha importancia en orden a motivar la fe y participación de sus hijos e hijas en la catequesis. A la hora de fijar la fecha de las convivencias se tiene en cuenta el calendario de exámenes y se evitan coincidencias con los mismos. Es importante no perdérselas. En ellas hay momentos de trabajo, de reflexión y de compartir, individual y grupal, así como actividades lúdicas, que también son importantes. Les ruego, asimismo que colaboren con nosotros para facilitar la asistencia de sus hijos e hijas. No deben castigarlos a no asistir cuando han sacado malas notas, por ejemplo.
• Es muy importante la asistencia regular del alumnado a las catequesis (tanto las reuniones semanales como las convivencias). Se le debe dar tanta importancia a la asistencia a la catequesis como la asistencia a una clase en horario escolar. Les ruego que colaboren con nosotros en animarlos a que no falten fácilmente a la catequesis.
• Cuando la falta sea precisa, les pediremos justificante paterno (o en su caso, médico), por escrito. Cuatro faltas sin justificar a las sesiones de catequesis o falta sin justificar a alguna de las convivencias supondrá realización de trabajos adicionales. Igualmente falta injustificada reiterada supondrá un año más de catequesis